Luna Llena

Miro las estrellas. Linda noche. Está todo despejado. La luna está llena. Brilla con toda intensidad. Mañana va a ser un lindo día. Ella sola me ilumina. Yo la miro. Trato de no pestanear, temo perdérmela.
Me noto sonriendo. Sí, mis manos tocan mis labios. Mis mejillas están arrugadas. Tal vez algo sonrojadas. Estoy sonriendo. Mis ojos abiertos, arden, necesitan que pestanee.
La luna brilla. Mis piernas están estiradas. Mis talones están cubiertos de arena. Estoy apoyada sobre mis antebrazos que también lo están. Posiblemente, todo mi vestido también lo esté. No me preocupa. Tengo los zapatos de taco a mi lado, tirados. Aún me duelen un poco los talones.
Los hombros los tengo descubiertos. No tengo frío.
Sigo sonriendo. Pienso: ¡qué noche!, ¡qué lindo estar aquí! No podría estar en otro lugar.
El mar está tranquilo. Hay pocas olas. Nadie se está bañando. No hay nadie más.
La luna me sigue hipnotizando. Sigo sonriendo.
EL horizonte empieza a aclarar. Un brillo algo naranja ilumina el agua a lo lejos. La sonrisa de la mañana vuela mis cabellos. Me da frío. Me abrazo para dejar de sentirlo.
Miro a mi lado. Unos brazos se ponen encima mío, me llevan hacía allí.
Tu estás a mi lado.