Eras para mi

Te vi y me sonreíste.
Te vi y no supe qué decirte.
Te vi y sin palabras me quedé.
Te vi y simplemente te vi.

Ya te había visto,
días atrás.
Esa mirada la conocía,
de tiempo atrás.

Tus ojos me confesaban algo:
un secreto,
que vos no conocías
que yo descifraría.

Me mirabas,
nada me decías.
Te miraba,
intentaba hablarte.

No podía,
intentaba mirarte y entender
sólo después lo supe,
sólo después comprendí.

Supe que tu mirada
algo me decía,
algo que vos no sabías,
algo que ya sabrías.

Me mirabas y
tus ojos sabían que eras para mí
cuando todavía no lo sabías tú;
tus ojos me lo decían
cuando todavía no me habías hablado;
tus ojos sentían
cuando todavía no me habías besado.

Te vi y me viste.
Te vi y supe.
Te vi y me miraste.
Me viste y supiste.
Eras para mi.