22 de agosto de 2008

Creí que sí

Darme cuenta que
no.
Darme cuenta que
ya no.
Darme cuenta que
no estás,
no estuviste,
no vas a estar.

Pensé que así había sido;
creí.
Pensé que ahí estabas;
creí.
Pensé y quise convencerme,
desvanecí.

Me di cuenta, no eras para mí.
Me di cuenta, no estuviste ahí.
Me di cuenta, me equivoqué:
creí que sí.

Hoy siento y lamento.
Hoy siento porque sé.
Hoy siento y sé:
nunca estuviste ahí.

Ya no más despedidas,
ya no más mentiras,
ya no más convencimientos...

Ya no estás, te dejo ir.
Vos no quisiste estar.
No estuviste ahí.

Sí, te necesité.
Sí, me convencí.
Sí, me hice creer
que estabas ahí.
Darme cuenta que me equivoqué,
que me fallaste porque te dejé hacerlo.
Ya no más.
Perdiste... yo también.


2 de agosto de 2008

Bienvenue

Tengo ganas de hablar contigo
quiero conocerte
que me digas qué pensás,
qué sentis.
Quiero conocerte.

Sin complicaciones,
sin segundas intenciones,
decirte hola,
contarte tantas cosas.

Quiero escucharte,
ayudarte,
comprenderte.
Ser tu amiga.

Que me permitas serlo.
Que me dejes serlo.
Quiero simplemente escucharte,
que hablemos.

Que seamos amigos,
que nos ayudemos.
Dejarnos comprendernos,
que siempre sea un hasta luego.

Sin despedidas,
sin bienvenidas;
simplemente
decirnos eso.

Se trata de dar bienvenida a nuevas amistades.
Darles lugar.
Dejarnos ayudar.
Darnos esa oportunidad.

¿Quién sabe?... tal vez nos estemos perdiendo cosas muy valiosas que pueden ser vividas.

2 de agosto del 2008